Rouse y Marc

A veces me preguntan que qué estaré haciendo con 45 años y la verdad mentiría si tuviera la más mínima idea al respecto. Todavía no tengo claro que ser guía de pesca sea un negocio con futuro. Y confieso, además, que me preocupa bastante poco este asunto, porque haga lo que haga, intentaré dedicar mi vida a algo que para mí y los míos merezca la pena. Retrato de un Instante me ha enseñado mucho al respecto.

Me comentaba Manu en nuestro último viaje a Sevilla que esta temporada superaremos las cien bodas a nuestras espaldas, así que uno puede mirar al pasado con cierta perspectiva. Mentiría si dijera que durante el camino no hemos encontrado problemas o momentos duros. Ya lo creo que sí: la soledad del autónomo, miles de kilómetros en carretera, montañas interminables de edición y otros sin sabores propios de cualquier oficio. Pero también mentiría si no dijera que me considero un tipo con mucha suerte y sin duda doy gracias por ello.

Y nada mejor que la boda de Rouse y Marc para recordar dos de los grandes placeres de nuestro trabajo. El primero tiene que ver con España y su geografía, pues por muchos kilómetros que hagamos no deja de sorprendernos su riqueza y diversidad en todos los sentidos.  Y claro, la bonita isla de Menorca juega con ventaja sobre el resto y no hace falta que os cuente los motivos. Y el segundo tiene que ver con España y su gente, pues no hay nada más bonito en nuestro trabajo que el trato con las personas en momentos tan íntimos y bonitos como el día de su boda.

De Menorca me llevo la calidez y confianza de Rouse, lo que incluye a cada uno de los miembros de su familia y muy especialmente a su padre. Me acuerdo de Marc y su frase “es que yo nunca me peino, no voy a hacerlo hoy”. Sabias palabras. Del Monte Toro y sus maravillosas vistas. Del relax de la finca Binisegarra y el sueño de una noche de verano. Y cómo no de mis días en Menorca con mi familia y la maravillosa playa de Pregonda. Recuerdos imborrables.

Por último, me gustaría mencionar a todas las personas que hicieron posible un día tan especial porque sin ellos no habría sido posible: vestido de la novia Rime Arodaki y camisa de Etro, peineta de flores naturales de Lito y Lola, sandalias de Jimmy Choo, traje del novio Hugo Boss, celebración Finca Binisegarra y decoración The Iconist, la empresa de Rouse y su hermana.

Fotografías publicadas en Vogue Novias España, Primavera Verano 2015.

Espero que os guste. Rouse, Marc, muchas gracias por todo.

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