2014 está siendo un año precioso para Retrato de un Instante, pero mentiría si no confesara que está siendo largo, duro e intenso. Miles de kilómetros a nuestras espaldas, bodas en bonitos lugares de nuestra geografía, catálogos de moda, proyectos publicitarios. O lo que es lo mismo, miles de fotos para editar, correos electrónicos, llamadas, viajes y reuniones. También mentiría si no reconociera que me lo estoy pasando realmente bien, ante todos estos retos que sin previo aviso llegan a Retrato de un Instante y nos hacen crecer. Siempre digo que somos unos tipos con suerte.
Últimamente no paro de leer que los fotógrafos apenas dedicamos un 10% del tiempo que invertimos en nuestro negocio a hacer lo que más nos gusta: tener una cámara en nuestras manos y no parar de disparar. En nuestro caso, la verdad tengo serias de dudas de alcanzar ese porcentaje, así que de cara al año que viene, me propongo pasar más tiempo con una cámara entre las manos que se supone es lo que mejor sé hacer. Cuando empiezas a pensar que 24 horas son pocas está claro que tienes un problema y me temo que bastante gordo, porque no queda más remedio que renunciar a alguna tarea en beneficio de otras quizá más necesarias. De todos mis renuncios de esta temporada, aparcar el blog durante meses ha sido una decisión dolorosa y creo que equivocada, porque es aquí donde mejor puedo compartir con vosotros nuestras peripecias fotográficas que son muchas y variopintas.
Para retomar las buenas costumbres, nada mejor que nuestra última boda extremeña. Lola y Jorge se casaron la pasada primavera en la ciudad romana de Mérida durante un día cálido y soleado. Lo celebraron en la Viña Santa Marina y su boda, como los buenos vinos, envejece realmente bien. Ambos son arquitectos y profesores. Lola es una mujer de sosegada belleza y con Jorge nos une la pasión por la montaña y la fotografía, así que contar la historia del día de su boda a través de nuestras cámaras supuso una experiencia de lo más tranquila y placentera. Muchas gracias por con fiar en nosotros chicos.
Nunca es tarde si la dicha es buena, así que durante las próximas semanas compartiremos con vosotros varios de los momentos más especiales de la temporada 2014. Espero que os guste.